domingo, 28 de abril de 2013

HACIENDO AGAPE VIRTUAL

YA ESTOY DE VUELTA...... Ahora que ya tengo el ordenador en casa puedo renovar mis reflexiones con vosotrxs mis queridxs amigxs. Han ocurrido muchos acontecimientos desde mi última entrada en agosto de 2012.
Este 2013 ha traido nuevos espacios a mi vida (al menos en lo externo) he cambiado de casa. Vivo en el Bº de la Elipa desde el 4 de enero. Hacía más de 30 años que no tenía un lugar propio donde vivir (es alquilado con mi hija mayor). los diferentes avatares de mi vida los he ido viviendo junto a otras personas, siendo cohabitante en el  "espacio de los otros".
Antes de esta circunstancia he aprendido cosas de mí, y sobre todo, con buena voluntad por mi parte, he aprendido a saber vivir sola por un tiempo bastante grande (2 años y medio) y a poder trabajar aspectos de mi interior como la meditación y el silencio.
No sabeis lo que me ayuda el estar atenta a mi interior. Hacer silencio en periodos cortos de tiempo a lo largo del dia (30 minutos en fracciones de 10, mañana, tarde y noche) me coloca en una dimensión de estabilidad amorosa conmigo misma.
Hace unos años que inicié un camino de vuelta al centro de mi ser. Venia de un caos profundo y de una "realidad ilusoria". Busqué ayuda y la encontré. No hubiera podido vivir con conciencia de no haber hecho este pequeño gesto. El silencio y la meditación han venido años más tarde, pero de no haber estado ya en este proceso individuatorio no serían posible. Esta es mi experiencia y así la comparto con vosotrxs.
Hoy en la Eucaristía hemos celebrado no solo la Resurreccion de Xto (Estamos en la cincuentena pascual y hoy es el V Domingo) sino la renovación de nuestra identidad como comunidad cristiana: el mandamiento nuevo: AMAOS UNOS A OTROS, COMO YO OS HE AMADO.
Antes del Evangelio, en los Hechos de los Apostoles, Pablo y Bernabé, que estan en misión evangelizadora en Antioquía hablan y exhortan a los nuevos cristianos de que " hay que pasar mucho para entrar en el reino de Dios".
Realmente es ardua la tarea, pero no imposible, porque el garante de esta conversión a Ser en plenitud es el mismo Dios: con El todo es posible. El signo indiscutible del AMOR, como ágape es la peculiaridad del seguimiento a Xto crucificado y Resucitado.
Hoy, esta invitación a la VIDA EN RELACION INCONDICIONAL, QUE SE TRADUCE EN SERVICIO sigue siendo una llamada personal y una respuesta también personal, pero vivida en comunidad de fé  y de esperanza . Hoy la Palabra me ha llegado muy adentro (y no será porque no la haya escuchado miles de veces) y he salido pensando que en este "kairós", místico y de pura realidad eclesial que nos toca vivir (enmarcado todo en este Año de la Fé) es imprescindible hacer silencio y "rumiar" la Palabra en el corazón y abandonarse en las manos amorosas de la Trinidad que es la que guía esta "barca de Pedro" que es la Iglesia.
Tenemos un nuevo "contramaestre" én sintonía con el Espíritu (la Ruáh) que fiel a la voluntad de Dios nos va a seguir ayudando y ayudandose a continuar en la permanente conversión de nuestros actos y actitudes de servicio para que podamos AMARNOS (Unxs a Otrxs) COMO EL NOS AMO.
El trabajo principal está "dentro de casa", en la propia Iglesia. Xto no dá el mandato nuevo a "los de fuera" sino, en principio, a los que han compartido con El el ´´agape de la Eucaristía".  A mí, personalmente, el silencio y la meditación me estan ayudando a un compromiso con la UNIDAD en la diversidad de carismas y al respeto atento, para no incurrir en el demoledor juicio, que fractura y tanto daño hace a nuestro testimonio  y fidelidad.
Porque no es fácil, porque me perdí completamente hace tiempo. Ahora que tengo la brújula de un Dios Padre/Madre amoros@ y cálid@ que confía en mí, me merece la pena SEGUIR INTENTANDOLO POR CADA DIA DE MI VIDA.
Gracias por estar ahí, Por vuestro respeto y tolerancia. Os llevo en mi corazón, en mi recuerdo y en mis oraciones ("trato de hacer ágape, también en lo virtual). Que la Paz y el Bien acompañen vuestro día a dia.

1 comentario:

  1. Querida, amada hermana y Maestra, muchísimas gracias por compartir todo tu crecimiento; recibo tu texto y vivencia con el mismo amor con que lo escribes. Namasté.
    Millalén

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